La Comisión Europea ha presentado el 'Clean Industrial Deal' (Pacto Industrial Limpio), para financiar, eliminar y simplificar burocracia, con vistas a una Europa más competitiva frente al nuevo orden internacional marcado por EEUU y China
Aliviará a los consumidores y las empresas europeas con un Plan de Acción para ahorrar 260 000 millones de euros anuales de aquí a 2040
La Comisión ha presentado un Plan de Acción con medidas a corto plazo para reducir los costes de la energía, completar la Unión de la Energía, atraer inversiones y estar mejor preparados para posibles crisis energéticas. Como componente clave del Pacto Industrial Limpio, este Plan no solo supondrá un alivio para los hogares que deben hacer frente a facturas energéticas elevadas, sino también para las industrias que luchan contra los altos costes de producción, con un ahorro global estimado de 45 000 millones de euros en 2025, que aumentará progresivamente hasta alcanzar 130 000 millones de euros de ahorro anual en 2030 y 260 000 millones de euros en 2040.
El Plan de Acción supondrá un alivio a corto plazo para los consumidores y allanará el camino para la realización de la Unión de la Energía, al anticipar los beneficios de una mayor energía renovable, el ahorro de energía, una mayor integración del mercado y mejores interconexiones. Y, lo que es más importante, propone medidas para hacer frente a los problemas estructurales que hacen subir los costes de la energía en la UE, en particular la dependencia europea de los combustibles fósiles importados y la falta de plena integración del sistema eléctrico.
El Plan se basa en la reciente reforma del diseño del mercado de la electricidad, el Plan REPowerEU, los planes sectoriales para la energía eólica, la energía solar y las redes, y la revisión de la legislación energética y climática en el marco del paquete «Fit for 55».
Acelerando las inversiones en energías limpias e infraestructuras, y aportando transparencia y equidad a los mercados del gas, la energía puede ser más asequible. Una mayor reducción de los plazos de autorización de las energías renovables y las infraestructuras energéticas contribuirá también a reducir los costes de producción de electricidad. Los consumidores ya se benefician de unos 34.000 millones de euros al año gracias al mercado interior de la energía de la UE. Una mayor integración podría elevar esos beneficios a 40.000-43.000 millones de euros anuales ya en 2030.
La Presidenta Ursula von der Leyen ha declarado: "Estamos bajando los precios de la energía y aumentando la competitividad. Ya hemos reducido considerablemente los precios de la energía en Europa duplicando el uso de las energías renovables. Ahora, vamos un paso más allá con el Plan de Acción de Energía Asequible como parte de nuestro Acuerdo Industrial Limpio. Con él lograremos precios más predecibles, conexiones más fuertes en toda Europa y una mayor captación de energía. Eliminaremos sistemáticamente los obstáculos restantes para poder construir una verdadera Unión de la Energía".
El objetivo es bajar los costes de la energía para proporcionar un alivio inmediato a los consumidores al tiempo que se completa la Unión de la Energía.
Electricidad más asequible
Para que la electricidad sea más asequible, la Comisión abordará los tres componentes de la factura energética, a saber, los costes de la red y del sistema, los impuestos y gravámenes y los costes de suministro. Formularán recomendaciones a los Estados miembros para que reduzcan los impuestos nacionales sobre la electricidad y permitan a los consumidores cambiar más fácilmente de proveedor hacia ofertas energéticas más baratas, entre otras cosas.
Sobre la base de la legislación comunitaria vigente en materia de electricidad, la Comisión también seguirá apoyando la adopción de contratos de suministro a largo plazo que, en última instancia, ayuden a romper el vínculo entre las facturas minoristas de electricidad y los elevados y volátiles precios del gas. Para reducir la parte de la factura energética que corresponde a las tarifas de red, propondrá una metodología que garantice que dichas tarifas reflejen los costes del sistema energético, incentivando el uso más eficiente de la red.
Energías renovables
Junto con el apoyo a una mayor y más rápida introducción de energías renovables, la Comisión también aportará importantes beneficios a los consumidores apoyando una mayor adopción de soluciones de eficiencia energética, que pueden suponer un ahorro de hasta 162 000 millones de euros al año en 2030. Un sistema de garantía de la UE que se desarrollará en cooperación con el Banco Europeo de Inversiones contribuirá a reducir el riesgo de las inversiones en servicios de eficiencia energética y facilitará el acceso a aparatos y productos más eficientes y con una vida útil más larga.
Los precios del gas en la UE son demasiado altos y están afectando a la competitividad de la industria europea. Para garantizar una competencia leal, la Comisión intensificará su vigilancia de los mercados del gas de la UE con la ayuda de la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER), la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) y los reguladores nacionales. También colaborarán con proveedores fiables de GNL para identificar importaciones adicionales competitivas en costes y aprovechar el poder adquisitivo de la Unión agregando la demanda de las empresas de la UE.
En última instancia, unos mercados energéticos más integrados, que funcionen bien y estén descarbonizados son el mejor escudo contra la volatilidad de los precios. Por ello, la Comisión se esforzará por completar la Unión de la Energía, con más interconectores, una red más sólida y comercio transfronterizo, y pondrá en marcha una serie de iniciativas para impulsar la electrificación y la descarbonización de los sectores de la calefacción y la refrigeración, movilizar el capital privado y digitalizar aún más el sistema energético, entre otros temas importantes.
Estar mejor preparados para posibles crisis
La seguridad del suministro es clave para garantizar la estabilidad de los precios. La Comisión actualizará el marco de seguridad energética de la UE para hacer frente a nuevas amenazas como los ciberataques, el sabotaje de infraestructuras críticas y los riesgos derivados de la dependencia de las importaciones. También reforzará la preparación ante posibles crisis de precios, entre otras cosas, dando orientaciones a los Estados miembros sobre cómo recompensar a los consumidores para que reduzcan el consumo en horas punta y mantengan bajo control la factura energética.
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