La Comisión Europea ha decidido que, para reducir su dependencia especialmente al gas ruso, va a tomar una serie de medidas.

La guerra entre Rusia y Ucrania está afectando a nivel global a los precios de la energía.

Con el Plan REPowerEU, la Comisión Europea pretende recortar su dependencia del gas ruso en dos terceras partes en tan solo un año. 

Este plan es una medida conjunta de Europa con la que logrará energía más barata, segura y sustentable, con la que pretende desprenderse del consumo de combustibles fósiles rusos para 2030.

En los próximos meses, se pretente encontrar suministros de gas alternativos, mejorar la eficiencia del consumo energético y redoblar la búsqueda de fuentes de energía verde en el mediano y largo plazo.

Estrategia a corto plazo

  • La Comisión Europea obligará legalmente a los Estados Miembros a disponer de unos niveles mínimos de gas almacenado.
  • Aumentar el flujo de gas con otros proveedores de gas, como son Argelia, Azerbaiyán y Noruega. 
  • Algunos países necesitarán hacer uso del carbón y esto hará incrementar las emisiones
  • Intensificar las energías renovables, el biogás y el hidrógeno.
  • Incremento de importación de gas natural licuado (GNL) de proveedores como Estados Unidos, Qatar y Australia.
  • Los países deberían utilizar lo recaudado a través del programa del mercado de derechos de emisión para pagar por proyectos de energías verdes.

Con este cambio de estrategia es posible que las emisiones crezcan a corto plazo, aunque la meta a largo plazo es una transición más rápida a las fuentes renovables. 

Estrategia a largo plazo

  • Deberán acelerarse los planes de energías renovables. Destaca el potencial de la energía solar fotovoltaica en los tejados de casas, granjas y edificios comerciales.
  • Aumentar el biogas procedente del desperdicio de alimentos y cultivos.
  • Aumentar la producción de hidrógeno verde gracias a la inversión adicional en renovables.