El Parlamento Europeo ha apoyado una serie de medidas con objeto de aumentar la tasa de rehabilitaciones de edificios, reducir su consumo de energía y las misiones contaminantes y, de esta manera, conseguir la neutralidad climática del sector de la construcción para 2050.

Entre las nuevas medidas destacan:

  • A partir de 2028, todos los edificios nuevos deberán ser cero emisiones.
  • Los edificios ocupados o explotados por la Administración pública o de su propiedad deberán serlo en 2026.
  • Todos los edificios nuevos deberán estar equipados con tecnología solar cuando sea factible desdes el punto de vista técnico y económico antes de 2028. En los edificios residenciales que se hagan reformas deberá cumplirse para 2032.
  • Los edificios residenciales deberán alcanzar la clase energética E en 2030 y la D en 2033. Los edificios no residenciales y públicos tendrán que conseguir estas clases energéticas en 2027 y 2030, respectivamente.
  • Se deberán realizar mejoras de eficiencia energética, ya sea mediante obras de aislamiento o mejoras del sistema de calefacción, al vender un edificio, firmar un nuevo contrato de alquiler o al acomenter importantes obras de rehabilitación.
  • Los edificios que podrán quedar exentos serán los edificios protegidos por su valor arquitectónico o histórico, los edificios técnicos, los de uso temporal y las iglesias y lugares de culto. Otra excepción se podría hacer en los edicicios de vivienda pública social si la rehabilitación implicara un aumento del precio del alquiler que no se compensara con el ahorro en la factura energética.

Los planes nacionales de rehabilitación, que deben prever cada Estado miembro, deberán incluir las medidas necesarias para alcanzar estos objetivos además de sistemas de apoyo para facilitar el acceso a las subvenciones y la financiación.

Una vez apoyada estas medidas por los eurodiputados en el Parlamento Europeo, deberán ser negociadas con el Consejo Europeo para acordar la forma definitiva del Proyecto de Ley